Tras la muerte de su madre, Sofía fue rechazada por su padre hasta que Julián Herrera, magnate del Sur, la adoptó cumpliendo el sueño de su abuela. Criada con amor y lujo, ayudó a su familia con su don para hablar con las plantas, curó a su tío y se unió al Clan del Ciruelo de Oro.
En la boda, el novio de Camila huyó por una llamada de su exnovia. Ella se convirtió en la burla de toda Sorela. Para vengarse, decidió mantener a un joven guapo y tierno. Lo que no sabía era que el chico era un heredero poderoso, tan atento como atractivo.
Sofía trabaja y estudió durante cuatro años para establecerse en la ciudad junto a su novio Nicolás, pero fue éste la traiciona con su mejor amiga. Sofía rompe con su novio y echa de su casa a su mejor amiga. Mientras trata de enfocarse en su carrera, termina casándose repentinamente con Gabriel, el piloto más famoso de Aerolíneas Celeste.