Después de la muerte de Sofía, vio a Luis, de quien se rumoreaba que era cruel, matar a la pareja que la había perjudicado. Con las manos ensangrentadas, se arrodilló ante la tumba, besando con ternura su cuerpo... Volviendo a su juventud, ella castigó despiadadamente al hombre vil y a la mujer despreciable, mientras investigaba curiosamente a Luis. No esperaba que, al acercarse, el hombre obsesivo y sombrío la arrinconara contra la pared: “Sofía, sabiendo que me gustas tanto que me estoy volviendo loco, ¿aún te atreves a provocarme?”
Yolanda y su hija lo eran todo. Todo se derrumbó cuando una joven rica acosó a su hija hasta la muerte. "Me quitó a mi hija... Yo le quitaré a su padre y todo lo suyo". Así empezó su venganza como niñera.