Diagnosticada con cáncer terminal, la protagonista decide abandonar a la familia Esteban y recuperar su vida. Tras su partida, el protagonista descubre su verdadero amor por ella. Justo cuando le propone matrimonio, ella escupe sangre. Arrepentido, él le suplica borracho. Entonces, surge una oportunidad para salvarla.
En su vida pasada, Elena murió sin saber que Clara, a quien mantenía, era la hija ilegítima de su marido, y que su propia hija, Luna, fue asesinada. Al reencarnarse, Elena lo cambia todo: expulsa a los traidores de su hogar y se reúne con Pablo, el verdadero padre de Luna, para formar por fin la familia feliz que merecían.